jueves, 29 de marzo de 2012

Hola, mundo.

Mi recuerdo más temprano me ubica en la pieza principal en casa de mi abuela, rodeado por mis tíos, atentos a mis primeras palabras y celebrando mis intentos por articularlas. No recuerdo todos los detalles ni a todos los presentes, o la ropa que usaban, o su aspecto. Es un recuerdo difuso y no sé si tendría entonces uno o dos años.

Otras memorias tempranas son esas mañanas en que despertaba y mi madre me daba el biberón antes de ir al trabajo. Yo lloraba al verla ir. Mi abuela me consolaba y cuidaba; fue como mi segunda madre. Las quiero muchísimo a ambas y atesoro su recuerdo en mi alma, como una etapa en que la vida aún tenía brillo.

[Edit, jueves 22 de septiembre 2022]. Aquí había una foto de mi madre joven y yo en 1980. Fue un atrevimiento de mi parte haberla subido, un riesgo innecesario que pudo comprometer mi anonimato. En una visita azarosa al blog decidí quitarla pero al menos lleno el espacio vacío con algo de pixel art cortesía del fantástico Valenverg.

jueves, 15 de marzo de 2012

El sueño más extraño.

Mis sueños son generalmente tan extraños que no podría elegir uno en específico. Generalmente tienen relación con alguna trivialidad o algo que me haya causa gran impresión durante el día. También sueño mucho con mis preocupaciones y temores; en mis sueños los veo realizarse y yo, incapaz de enfrentarlos.

Un sueño recurrente es quedarme sin dientes, o perder las piezas dentales poco a poco. Creo que en el fondo tengo un miedo a que esto suceda, aunque no tiene fundamento ya que mis dientes se encuentran sanos. Otro elemento constante en mis sueños es mi hermano, quien se me presenta hostil; creo que en un rincón de mi mente persiste esa infortunada faceta suya.

Soñar con personas que extraño o que tengo siempre en mente es también una constante. Desde mi madre o abuelos hasta mi ex-novia y mi mascota que enfermó y murió. Otro sueño que se repite de vez en cuando tiene qué ver con mi rezago educativo. De repente me encuentro a punto de asistir a la secundaria. Desempolvo mi uniforme y me avergüenza tener qué volver a usarlo a mis treinta y dos años.

Cuando llego a la escuela y el maestro me exige entregar la tarea, descubro que no he hecho nada en veinte años. Un cuaderno en blanco, encontrar que ignoro la materia a tratar, estar completamente fuera de juego. Es el sueño más horrible, en el que siento ese vacío en su más aguda intensidad en la boca del estómago.

Creo que todos mis sueños denotan, principalmente, que vivo en el pasado, que no he superado del todo algunas experiencias adversas y que me siento impedido para encauzar mi vida con entera voluntad.

Ya recuerdo cuál es el sueño más extraño, y lo tuve recientemente. Soñé llevándome bien con mi padre. Pero no era el tipo deficiente que conozco, sino una versión diluida, como he imaginado que sería después de un profundo examen de conciencia: incapaz ya de hacer el mal.


miércoles, 14 de marzo de 2012

¿Es todo?

Llevo días así y las circunstancias no me vencen. Espero la vida tenga mejores dificultades qué ofrecer. Es frustrante que intente presionarme con insignificancias.

 La vida se torna muy pobre e imbécil algunas veces.

Entradas más leídas