martes, 3 de marzo de 2009

Contra mí mismo.

De nuevo yo y mi diario: el único que soporta mis monólogos.

Soy un hombre de vicios. No es una gran observación, sino un hecho concreto que confronto todos los días. Éstos vicios o malos hábitos no serán siempre los mismos, ni serán los peores del mundo. Más bien son ambiguos; algunos son muy constructivos, otros neutrales; los que me perjudican son los menos, pero no dejan de ser insidiosos. Intercambio unos por otros, según me causan aburrimiento o me producen fastidio... como si cada uno tuviera su ciclo. Llega un día que tomo la determinación de vencer el mal hábito en turno, para retomarlo al día siguiente, y así le doy vida a un absurdo círculo vicioso. Ya le rendiré cuentas a Dios cuando me encuentre frente a Él, si es que existe. Por mi recurrente abandono, o mi proactividad fanática. Por no saber vivir. Pero qué le importa a Él. Es mi vida.

He llegado al punto de máxima austeridad, para lo cual tuve que reducir la medida, mi concepto de lo que es el tope. Y ya lo he alcanzado. En otro tiempo, darme cuenta de este hecho hubiera alimentado secretamente mi ego. Pero ya no tiene nada que ver conmigo. Ya no me identifico con tal postura para tratar con la vida, porque simplemente ya forma parte de mí, la he asimilado insensiblemente, y ya no la percibo si no le doy atención. Antes, saberme distinto a los demás me resultaría significativo. Ahora veo que si soy diferente a los demás o no, da lo mismo. No hay ningún mérito en ello.

En términos más mundanos, uno de mis vicios más arraigados, con el que estoy lidiando en este momento, es un simple trastorno de sueño. No puedo vencerlo, ni corregirlo. Yo se lo atribuyo (por no decir que es la causa directa) al Internet. Sí, este hombre rústico tiene vínculos con la tecnología. Es hasta incongruente verme aquí sentado. Pero esto no será por siempre (como todo). Ya dejaré esto de lado, si no es por voluntad o por fastidio, será entonces, como casi siempre, hasta que los movimientos de la Vida lo dispongan. No negaré que me ha sido útil. Talvés me hacía falta actualizarme un poco. Pero en definitiva no es lo mío. Quien me viera pensaría lo contrario, pues le dedico mucho tiempo.

Son las 11 de la noche y posiblemente me den las 2 de la mañana aquí sentado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas más leídas