sábado, 14 de octubre de 2017

Defenderse.

"Straw Dogs", 1971.
Ingresé un comentario en un sitio de consultas legales. Apuntaba no a los aspectos "técnicos" sino a los psicológicos: cómo evitar el pánico ante un escenario contencioso como una audiencia. Si el gasto emocional ya resulta enorme para una persona normal, cuán agobiante será para un socio fóbico. El sistema penal, como maquinaria despiadada, no considera este factor y no tiene por qué hacerlo. Pero en asuntos de esta calaña es crucial no flaquear ni mostrar atisbo de debilidad.

Si acaso alguien enfrenta la desdicha de atravesar por algo similar, aconsejaría adiestrar su soltura lo más posible. Es esencial foguearse en el mundo real (los ensayos mentales no cuentan) para ganar confianza y entereza. A pesar de ser una víctima, el enfrentamiento es contra los agresores y contra el sistema. No hay asesoría que prepare a la víctima para hacer frente a eso. Independientemente de cómo vayan a resultar las cosas, la desesperanza no es una opción.

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