viernes, 17 de abril de 2015

Paracetamol: un aliado inesperado.

Hallé interesante este artículo (http://www.rinconpsicologia.com/2015/04/paracetamol-alivia-el-dolor-pero-te.html). No pensé que tuviera un efecto en las emociones.

Confieso que lo tomo ocasionalmente por las migrañas que me asaltan de repente. También por los 'dolores del hambre' (extraños dolores en el cuerpo por falta de alimento) que, junto con el hambre mismo, menguan la concentración y el intelecto.

Ya había notado que en tales circunstancias, el paracetamol (una cápsula de 500mg) alivia esos dolores y restaura la lucidez durante su efecto. Pero el 'aplanamiento' emocional jamás lo he percibido. En mi caso, al librarme de los síntomas antes mencionados, podría decirse que me produce bienestar.

Me basta con eso; no necesito más. Y si la pastilla anula emociones negativas y positivas por igual, para mi es un bien prescindir de ambas, aunque sea de vez en cuando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas más leídas