Hallé interesante este artículo (http://www.rinconpsicologia.com/2015/04/paracetamol-alivia-el-dolor-pero-te.html). No pensé que tuviera un efecto en las emociones.
Confieso que lo tomo ocasionalmente por las migrañas que me asaltan de repente. También por los 'dolores del hambre' (extraños dolores en el cuerpo por falta de alimento) que, junto con el hambre mismo, menguan la concentración y el intelecto.
Ya había notado que en tales circunstancias, el paracetamol (una cápsula de 500mg) alivia esos dolores y restaura la lucidez durante su efecto. Pero el 'aplanamiento' emocional jamás lo he percibido. En mi caso, al librarme de los síntomas antes mencionados, podría decirse que me produce bienestar.
Me basta con eso; no necesito más. Y si la pastilla anula emociones negativas y positivas por igual, para mi es un bien prescindir de ambas, aunque sea de vez en cuando.
viernes, 17 de abril de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas más leídas
-
Ignoro quién sea su autor pero esta imagen (o texto sobre fondo negro) resume la actitud que a veces estamos obligados a asumir. Sop...
-
I. Estoy en mi cuarto, escribiendo naderías en un viejo cuaderno en espera de que la batería del celular se haya recargado al 100%. Es un ...
-
Desde abril se han ido postergando los trámites y audiencias que ya tendrían que haber ocurrido para inicios de este octubre. El abogado pre...
-
Esta entrada es una apostilla a la anterior. Quiero aclarar que mi catarsis no proviene directamente de la enfermedad que consum...
-
Por puro ocio se me ocurrió teclear en la búsqueda de FB mis propios apellidos. El buscador de esa red social muestra resultados variados de...
No hay comentarios:
Publicar un comentario