domingo, 23 de septiembre de 2012

Limbo.

Hacía tiempo que no me desvelaba leyendo. Extrañaba esa sensación de estar concentrado, inmerso en las letras. Leía bit acoras personales. Las prefiero porque en ellas se pueden romper casi todas las reglas y escribir sin limitaciones. Di con algunas que exploraban la soledad, el temor, el comportamiento esquizoide.

Desde hace algunos años vengo coqueteando con la noción de adolecer yo mismo de personalidad esquizoide, pues cumplo con muchos de sus "atributos". Aunque me encuentro en un limbo entre esta y la fobia social. La diferencia básica entre ambas es que un esquizoide tiende al aislamiento porque ahí se siente más en su elemento. El socio fóbico desea integrarse al mundo pero le frena el miedo. Yo encuentro en la soledad un confortable refugio, aunque a veces me gustaría formar parte de un círculo social, lo cual no puedo hacer por timidez y falta de habilidades sociales.

Ayer mi amiga "S" (sí, tengo algunas amistades después de todo) me invitó al cine. Me tomó por sorpresa, no supe qué responder. Su invitación fue demasiado directa y creo que lo hizo para medirme. Quiso colocarme deliberadamente en una situación comprometida. Ella sabía que mi respuesta más probable sería un "no" disfrazado de cualquier pretexto absurdo. Sabe de mi timidez, pero ignora su profundidad. Nunca he ido al cine con una amiga o grupo de amigos. Las pocas veces que he entrado a una sala de cine lo he hecho solo. Es un poco penoso admitirlo. Y creo que también triste. Disfruté esas escapadas al cine pero siempre me acompañó esa sutil auto-compasión por saberme solo, como una pieza aparte del engranaje social en el cual no tengo lugar. Mi consuelo en esos intervalos era ver que no era el único ermitaño en la sala. Así no me sentía tan incómodo.

Así que la soledad es un bálsamo que reconforta el alma en ciertos momentos, pero resulta hiriente cuando se contrasta en un parque, una cafetería, una sala de cine o cualquier otro lugar destinado a la convivencia. Es hybris o némesis. Aliada o verdugo. Otorga libertad pero restringe el calor: el calor de una palabra dulce al oído, de un abrazo, de la confirmación de nuestra existencia, digna de tomarse en cuenta. Gentil ahora, atroz mañana. La dieta espartana del espíritu.

¿Cuánto tiempo se puede estar solo? Toda una vida, quizá. Hay personas que no soportan un momento de soledad. Apenas esta se hace presente comienza a torturarles. Les invade como una fiebre de la cual hay que aliviarse pronto, cuanto antes. Amenaza con asfixiarles si no hallan el remedio de inmediato en alguna improvisada reunión social, algo, lo que sea. En mi caso, no intenté evadirla cuando la vi aproximarse. Me asustó un poco, como asusta todo lo extraño, pero con el tiempo me acoplé a ella. Ahora me siento fuera de lugar si tengo que exponerme a la masa humana. No resulta placentero; es un enfrentamiento. Y volteo atrás en busca de mi soledad, donde no existen la traición o el desamor, pero tampoco sus contrarios.

Sin embargo, a veces intento renunciar a ella. Últimamente he realizado algunas tentativas al respecto pero creo que ya le pertenezco. El formar parte de algo más ya es algo que me está negado. La soledad me atrae con sus cadenas invisibles. Invisibles para los otros, que no comprenden ese lastimoso e inexplicable alejamiento. He ahí el limbo, la ambigüedad de una soledad que me cobija y limita.

Disculpa el desaire, "S". Créeme, me habría gustado aceptar tu invitación.

martes, 11 de septiembre de 2012

Más pensamientos diversos.

De mi blog inactivo en LiveJournal.

Viernes, Enero 20, 2012.

El respeto a una mascota.

Me muestro intolerante con respecto a disfrazar a un animal de compañía. Aunque éste  no concibe el respeto o la burla, siento que es un modo de ridiculizarlo para reír a sus expensas bajo el  pretexto de que se ve "chistoso" o "tierno".

No juzgo a quienes lo hacen. Están en su derecho y es muy asunto suyo mientras no lastimen a su mascota, pero no lo comparto.

Odio ver en televisión a un perrito "bailando" disfrazado de payaso. Me parece abyecto y un abuso. Posiblemente esté equivocado o exagere, pero de momento es la idea que tengo en relación a eso.

Martes, Febrero 07, 2012.

Lo peor y lo mejor del hombre.

Lo mejor: su capacidad para evaluarse con honestidad y corregir sus deficiencias.

Lo peor: su mezquindad y arrogancia.

Martes, Febrero 14, 2012.

Sobre el 14 de Febrero.

En realidad me es indiferente. Pero he notado que mucha gente solitaria, a quien de ordinario no le molesta su condición, se deprime este día. Otros se sienten obligados a mostrarse felices con tal de seguir la corriente. En general, siento que es un montaje que promueve un sentimiento artificial, no espontáneo y, en consecuencia, genera mucho conflicto interior. Lo mejor es no dejarse llevar.

Quizá estoy siendo aguafiestas pero es mejor no sobre-valorar este día esperando que nos proporcione grandes sorpresas y satisfacciones. El montaje del 14 de Febrero me parece una invención muy curiosa porque exige que mágicamente todo mundo esté eufórico. Es como un trance inducido.

Miércoles, Febrero 15, 2012.

La cita perfecta.

No existe la cita perfecta y me parece tonto que se busque perfección en este aspecto. Siempre hay factores imprevistos, pequeños incidentes que, según se vea, arruinan o enriquecen el momento. Si se es perfeccionista y dado a controlar todo lo que nos rodea, la pasaremos presionados. Pero si se acepta la vida con todo y sus jugadas repentinas, será muy disfrutable.

Miércoles, Febrero 15, 2012.

Amor a primera vista.

Creo en la activación de las feromonas a primera vista. El "amor" a primera vista es un modo de interpretar esa reacción química. El sentimiento llamado amor va surgiendo posteriormente, en esa etapa de descubrimiento, cuando todo sobre la otra persona nos parece extraordinario. Pero amar a una persona por sólo verla... no funciona así.

Pero mi experiencia en estas cuestiones es tan pobre que ni siquiera debería escribir sobre ellas.



lunes, 10 de septiembre de 2012

Pensamientos diversos.

Retazos de mi blog inactivo en LiveJournal.

Sábado, Octubre 22, 2011.

Victimario.

No terminaría de escribir mis disculpas. He causado mucho daño a mucha gente. Así que una breve disculpa general sería lo más apropiado:

Me disculpo con todos aquellos a quienes alguna vez causé un agravio. Muchas veces he actuado con mala intención; otras, inconscientemente; las más por defenderme. De muy joven mostré gestos maliciosos. Pero esto se debía a mi falta de conciencia y quizá a lo que adquiría del entorno. Mis más recientes errores se deben a mi torpeza, y por eso he elegido aislarme un poco. No quiero causar daño a nadie, mucho menos a los que valoro y me aprecian.

El daño que suelo causar no consiste en algún acto mezquino sino en mi indiferencia y carácter hosco. Me disculpo por eso, y sepan que he sufrido las consecuencias de ello.

Actualmente procuro no meterme con nadie, pero las veces que lo he hecho, ha sido como respuesta a alguna agresión u ofensa. En este sentido, resultaría contradictorio disculparme. Por el contrario, debería exigir yo una disculpa, pero de nada me serviría. Me he dado cuenta que la actitud pacífica sale cara, y conviene darse a respetar de vez en cuando. Así que quedamos a mano.

Domingo, Enero 01, 2012.

Arrepentimientos.

Bastantes pero no me quitan el sueño. De repente se me presentan en oleada y súbitamente desaparecen. Algún fragmento de mi inconsciente se dedica a contabilizarlos y me los arroja ocasionalmente. Pero también he aprendido a lidiar de algún modo con ello. La mente es voluble y errática. Estos sentimientos son producto de eso. Hay que intentar corregirlos o simplemente observarlos esperando se desvanezcan. Es todo.

Optimismo/Pesimismo.

Intento ser objetivo pero tiendo marcadamente al pesimismo; esto tiene su por qué en mis circunstancias. No es fácil mantener buen ánimo cuando éstas no son muy favorables que digamos. Ojalá fuera un robot insensible pero no lo soy; los contrarios en mi vida me afectan emocionalmente. He aprendido a crear barreras pero no han sido suficientes.

Jueves, Enero 05, 2012.

Gracias... totales.

Doy las gracias todo el tiempo, incluso a quienes no lo merecen: aquellos que aportan un beneficio no pedido a fin de forzar y/o garantizar una retribución posterior.

Martes, Enero 10, 2012.

De cara al Apocalipsis Zombie...

Apuesto por el práctico y ligero Lobotomizador o "Lobo", utilizado en Guerra Mundial Z. No requiere munición y es fácil de manufacturar.

Pero siempre me he imaginado enfrentar tal eventualidad con una simple escopeta y mi instinto de supervivencia.


martes, 4 de septiembre de 2012

Apología de un día ordinario.

Es aburrido escribir un diario sobre las faenas cotidianas. Por lo general uno realiza las mismas acciones cada día; sobre ello no hay mucho qué decir. Pero es una buena oportunidad para romper con el bloqueo mental partiendo de algo sencillo, ejercitando también nuestra habilidad de describir escenarios.

Por ejemplo hoy, antes de levantarme, dediqué unos minutos a la meditación. Comienzo enfocando mi atención en el cuerpo induciéndolo a la relajación (usualmente despierto tenso aunque haya dormido bien). Luego extiendo mi atención a la línea de pensamiento que ocupa mi mente. Por lo general tiene qué ver con preocupaciones o situaciones inconclusas. Intento asentarlas una por una, pero mi concentración ha decrecido y pronto me encuentro divagando.

Cada inicio de mes me prometo dejar de tomar café. Promesa que rompo a la mañana siguiente. Sin ese café siento que me falta algo importante. Creo que mi cerebro se ha acostumbrado al «rito» del café y lo interpreta como preámbulo para la acción.

Me he dado cuenta que soy propenso al mal humor. No hay un solo día en que no me queje por algo. Por cierto, no suelo expresar mi molestia externamente sino que maldigo mentalmente a la persona o circunstancia causante de mi enfado. Existen ciertas personas cuya presencia y acciones me perturban creo yo, con justa razón por ser despreciables ya que demuestran desconsideración para con terceros. Hay gente que anda por el mundo sin importarle el perjuicio que causa a su alrededor, incluso a si misma. Creo que todos hemos lidiado con alguien así. Gente nociva que, si se lo permitimos, nos puede arruinar el día.

Lo que despeja mi mente es la lectura. Leo un poco de todo. Últimamente leo artículos en Internet y por la noche antes de dormir, algún libro en formato físico. Este tipo de lectura jamás la abandonaré. Recostarse en calma en compañía de un libro es un placer inigualable.

Lo que me relaja es el ejercicio. Ya no soy un fanático como en mis veintes pero no me abandono. Me gusta ese agotamiento que produce el esfuerzo físico sin llegar al agotamiento extremo. Intento no dejar pasar un día sin hacer algo aunque me sienta indispuesto. Hoy realicé al menos unas cuantas dominadas.

Así que un día común en mi vida gira en torno a la espiritualidad, las fantasías, la procrastinación, la antipatía, la cultura y la salud.

Quizá mi rutina no es tan aburrida después de todo.

sábado, 1 de septiembre de 2012

De mi ex aprendí...

A no volver a involucrarme con nadie si quiero conservar mi salud emocional, mi libertad y paz interior.

A revalorar mi soledad e independencia.

A no abandonarme y seguir andando con el alma hecha pedazos.

A ser prudente y desconfiado, y a mirar con sospecha las muestras de afecto.

A restringir mi apego a lo que dependa de mi y no me vuelva vulnerable.

A cultivar un estado de sana indiferencia.

Lo falso, frágil e inestable que puede llegar a ser un vínculo emocional.

Que fallé al otorgarle el poder de hacerme sentir el más dichoso o el más miserable.

Que el alma es resiliente y aunque se desquebraje, puede reconstruirse poco a poco del golpe más brutal.

Entradas más leídas