viernes, 23 de enero de 2015

La experiencia agobiante.

Hoy salí a caminar un rato por ahí. Pero no resultó del todo bien. Tantos días de convivencia sostenida con 'S' y su madre han sido abrumadores y esta vez un simple paseo ha sido insuficiente para desintoxicarme y recuperar lucidez. Estuve casi 20 días ahí, y el dúo madre e hija, más insoportable a cada momento. El idioma inglés resume mi estado estado actual con el término 'annoying' (irritante, fastidioso). Mi tiempo con ellas es una experiencia irritante.

'Nuevas' hostilidades: 'S' comparte información personal con su madre frente a mí, o intenta despuntar cada plática dirigiéndome alguna crítica; lo de siempre, pero con más descaro que antes. No sé si para ponerme a prueba, sabiendo que no puedo ponerle un alto en presencia de su madre, para incomodarme, o para echar a andar la convivencia. Pero dudo que sea un acto inocente. Lo irónico es que me encomendó una 'carta cursi'. Parece que aún no entiende que mis días de libertad son para descansar de ella. Pero aún estoy tentado a escribirla, por compromiso.

Por que cada vez confirmo lo lejanos que somos. Tanto le he insistido sobre mi cariño por mi gato, mi preocupación por su bienestar y nada de eso le importa; lo que revela su nula empatía hacia mí. Tan solo le importa acomodar a la poca gente en torno suyo como piezas en el tablero de su vida, configurando su propia felicidad, indiferente a la ajena.

Cuando una persona te separa de lo que amas, a sabiendas de la aflicción que te causa, solo busca su felicidad y no le importa la tuya. El quid es cuándo tendré la determinación para darle fin a este escenario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas más leídas