martes, 25 de octubre de 2011

Apoyo psicológico on-line.

El Viernes 8 de Abril del 2011, en mi desesperación, envié un correo a Apoyo psicológico on-line, solicitando algún tipo de asistencia. Quizá sea el texto más importante de mi historia con la Señorita "Y", por la claridad con que planteo el problema (esta vez no disfrazo nada con estúpidas metáforas) y las confesiones que contiene. Lo transcribo íntegro:

Buenos días. Disculpen la molestia. Posiblemente mi inquietud resulte banal en comparación con otras que se han planteado en el sitio, pero creo que nada pierdo con indagar sobre ello consultándolos a ustedes. Por otro lado, me alegra mucho hacerlo, pues siendo especialistas me darán una respuesta objetiva y fundamentada.
Mi problema es sencillo... creo. Hace 8 meses conocí a una chica mediante Facebook, que después agregué al Messenger. Durante esos 8 meses forjamos un vínculo de amistad muy grato, pero después ella comenzó a, digamos, hacerme entender que le gustaba. Así, nuestras conversaciones adquirieron un tono, por decirlo así, más íntimo, sin ir más allá de eso, y siempre guardando el respeto. Cabe señalar que yo jamás orienté las conversaciones en ese sentido. Después ella me invitaba constantemente al cine, a tomar un café, a visitar uno u otro museo, etc; invitaciones que constantemente rechacé, dada mi incapacidad de involucrarme con la gente. 
Corto en mi trato con las personas, y siempre escéptico de mí mismo, no creía mi buena suerte. Debo decir que la chica es guapa, y aunque al principio ella me dejó claro que yo le atraía físicamente, ella no despertaba lo mismo en mí. Sin embargo, reconocí su belleza. El caso es que poco a poco logró conquistarme, y hace poco menos de un mes por fin nos conocimos en persona. En ese primer encuentro... tuvimos relaciones (y confieso que fue mi primera vez, aunque tengo 31 años). En verdad, yo no originé nada, ella siempre ha tenido la iniciativa. 
Desde entonces, todo cambió. Ya no se dirige a mí con la misma efusividad de antes. Evita el tipo de charla íntima cuando antes solía orientarla en ese sentido. En resumen: después de ese encuentro cambió su actitud. Y el problema es que fue en ese momento que me enganché realmente. Entonces se invirtieron los roles. Su conversación es ahora muy distante y formal. Irónicamente platicamos todos los días vía Internet. Le he propuesto volver a vernos (no con un interés físico, sólo deseo verla de nuevo) pero ella elude mis invitaciones. 
Es obvio que ya no siente el mismo interés por mí. Sin embargo, mantiene comunicación conmigo y dice quererme a la vez que marca su distancia, lo cual me confunde mucho. Tengo 3 teorías. La primera es que mi torpe desempeño la decepcionó, y generó mucha expectativa a pesar de que le había confesado mi tardía virginidad. La segunda es que al conocerme en persona descubrió que no soy lo que en realidad busca, pero necesitaba contrastar mi "yo" virtual con el real para darse cuenta. Y la tercera es que sólo deseaba una especie de aventura que propició durante 8 meses y ahora no tiene el valor suficiente para decírmelo, así que mantiene contacto conmigo por mero compromiso. 
Un extraño fenómeno que experimento es que, desde que conscientizé su indiferencia, aquella primera experiencia sexual se tornó irreal para mí. No es ya como un recuerdo, sino como un producto de mi imaginación. Mi mente le restó realidad a ese hecho que en verdad ocurrió. Otro fenómeno es la aprensión que ahora siento por ella, volviéndome un tanto posesivo. De vez en cuando recibe halagos por parte de terceros. En un principio eso no me afectaba, pero ahora han cobrado gran significado, provocándome ansiedad y celos. Comprendo que gran parte de lo que describo se remite a lo virtual, sin embargo son detonantes de importantes fenómenos psicológicos que percibo en mí pero no comprendo y quisiera dilucidar. 
¿Cómo aceptar que esta "relación" (ya la pongo en entredicho) ha sido fugaz, quizá ilusoria y ha terminado aunque parece continuar? ¿Por qué el interés que manifestó por mí durante 8 meses se apagó después de vernos? ¿Es que soy demasiado egoísta? Yo tengo 31 años y ella 37; no sé si la diferencia de edad influya en algo. No es mi intención reconquistarla, sino liberarme de este estado. Tampoco espero obtener una solución mágica o inmediata, tan solo una serie de pautas que me ayuden a comprender por qué ella cambió, mis procesos internos y recuperar mi independencia psicológica. En verdad quisiera comprender cómo funciona esto, para evitar en lo sucesivo volver a experimentarlo. Dicen que "el tiempo lo cura todo" pero no quiero depender de eso. Esto nunca me había pasado y quiero ordenarlo en mi mente a la luz de nueva información. 
De antemano, muchísimas gracias.

Recibí por respuesta,  una remisión a un caso similar que sinceramente no me ayudó mucho. Pero se agradece.

Corrección. Lunes, 6 de Agosto de 2012:

Cometí un error con respecto al tiempo que tenía de conocer a "Y". Dije que hacía 8 meses. Sin embargo, en otro blog tengo una entrada donde me refiero a ella como una persona que he conocido recientemente. Dicha entrada data de Junio de 2010. Así que serían 10 meses y no 8.

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