"El supremo arte de la guerra es doblegar al enemigo sin luchar". Sun Tzu.
Cómo es la vida. Tú que empleabas tu (supuesto) gran intelecto para invalidar a otros, haciendo alarde de superioridad, ahora lo estás pasando un poco mal. No me alegra. Me parece triste. También me sorprende cómo yo no tuve que hacer nada. No tuve que buscar «venganza» o «devolver el flujo», como sueles decir para justificar tus actos. La propia vida hizo justicia.
Es curioso cómo tener más no significa vivir mejor. Presumías de ser próspero. Pero en el fondo nunca te has valorado a ti mismo. Evadías la realidad en una vida opulenta, pero jamás operaste un cambio esencial en tu persona. Y mientras tus condiciones materiales mejoraban, tu calidad de vida decrecía.
Dado el contraste entre nuestros distintos modos de pensar y actuar, pienso que no lo he hecho tan mal. Al menos intento superarme en algún sentido y evito las conductas auto-destructivas. Y no actúo de mala fe contra nadie por complejos, rencor o envidia.
Me siento extraño. Ahora que tus hostilidades han disminuido, creo que mi camino será más llevadero. Eso es nuevo para mi. Lo siento mucho por ti. Tantos esfuerzos invertidos en perjudicarme fueron en vano. Ojalá recapacites y puedas enderezar su vida en medida de lo posible.
Aún estás a tiempo, viejo.
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