"El ser capaz de llenar el ocio de una manera inteligente es el último resultado de la civilización". Bertrand Russell.
Lectura: en la madrugada leí un cuento corto, «El Extranjero» de Albert Camus. Bastante surrealista. La narativa inicial es semejante a un diario, en que el personaje da cuenta de los eventos que atraviesa. Registra un evento tras otro, casi mecánicamente. Vive, pero no está ahí. Trabaja, tiene amigos, pareja, pero todo le es indiferente (incluso la muerte). Así va por la vida, con una frialdad que asusta. Temo que en momentos, yo mismo he llegado a ser así. Ahora estoy por releer "El Hombre Mediocre", de José Ingenieros.
Ejercicio: estos últimos días he suspendido mi rutina. A pesar de tener ya 32 años confío en la capacidad de recuperación de mi cuerpo. Se dice que el cuerpo tiene memoria, y «recuerda» los esfuerzos anteriores. Responde siempre que lo presiono. He pasado semanas de sedentarismo, pero bastan 3 días de entrenamiento para que el cuerpo retome su ritmo. Sin embargo, últimamente he debido reducir mi dieta, y por ende ahorrar energía física. Sin mencionar ese extraño agotamiento en días recientes.
Música: tengo bastantes piezas en esta computadora. No me canso de escuchar a Clannad o Mozart. Es la música que me suele acompañar mientras escribo. En realidad escucho casi de todo, pero prefiero aquello que tienda a lo armónico; esto excluye todo tipo de sonido para sub-humanos, como reggaetón, corridos, hip-hop, norteña y demás inmundicias. Aunque también gusto de escuchar estilos que exaltan, como metal épico (Rhapsody of Fire) y sinfónico (Nightwish). Mi límite de lo «pesado», Cradle of Filth.
Dibujo: dejar de dibujar crea cierta enemistad con el papel. La inspiración también se aleja. Retomar esta actividad se me antoja a volver como traidor a un lugar donde se era querido, y uno debe hacer méritos para obtener el indulto. Hasta que el papel no nos cause temor y la inspiración vuelva a abrazarnos a fuerza de empeño y constante práctica. Me he estancado en mi estilo, y me atrevería a decir que mi trazo no ha mejorado en los últimos 5 o 6 años.
Meditación: con esta palabra me refiero a todo trabajo interno. Afortunadamente mi ritmo de vida es tal, que me permite darme un tiempo cada día para observar y corregir mis pensamientos. No busco encerrarme en mi mundo interno. Por el contrario, busco expandir mi conciencia tanto externa como internamente, y percibir cada vez más elementos de ambos mundos con precisión y detalle. Modificando y perfeccionando también, mi modo de sentir y pensar, lo cual NO se refleja en nada de lo que escribo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario