viernes, 30 de septiembre de 2011

Los pies en la tierra.

¿En qué estaba pensando? Era lógico. Jamás estuvo a mi alcance. ¿Qué podía ofrecerle yo? ¿Cómo se me ocurrió la posibilidad de poder estar con ella? De acuerdo, me dejé llevar a pesar de que era consciente de mis límites. Pero, ¿por qué persiste esta ilusión? ¿por qué siento que he perdido algo?

 Si hasta la diferencia de edad nos hace incompatibles. Sí, descubrimos tener mucho en común, pero ella me supera en madurez y experiencia. Además somos contrarios. Ella es sociable, conversadora, le gusta salir, etc. Yo...

Si en algún momento le resulté interesante y (¿por qué no decirlo?) atractivo, bien, debería apuntármelo como una victoria. Vamos, que muchos me considerarían afortunado si supieran lo ocurrido entre nosotros. Que quede constancia de que alguna vez signifiqué algo para ella, aunque haya sido poco.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas más leídas